Hijos de la Tierra
Valle de los caballos
23
Ayla se detuvo, se bajó de Whinney y entregó la vejiga chorreando agua a Jondalar, quien la cogió y bebió largos tragos para aplacar su sed.
La hierba dorada ondulaba al viento en torno de ellos.
(Auel, 2019, pp. 456-470)
Ayla se detuvo, se bajó de Whinney y entregó la vejiga chorreando agua a Jondalar, quien la cogió y bebió largos tragos para aplacar su sed.
La hierba dorada ondulaba al viento en torno de ellos.